MALKAV
Tu, señor, que de tierra me has creado
¿por qué me has de volver a sucia tierra?
¿por qué me has de matar? ¡Yo amo la guerra!
¡No quiero ser tan pronto derrotado!
Mi pensamiento busca el ignorado
palacio en donde la Verdad se encierra
y a conseguir esa Verdad se aferra
y gime y se resuelve encadenado...
Yo creo en Ti, mas, abre mis prisiones;
deja que siempre vague por el mundo;
deja que libre al fin vuele mi mente...
¿Han de servir mis blancas ilusiones
para comida del gusano inmundo?
¡No me importa luchar eternamente!